domingo, 29 de septiembre de 2013


                    Sergio Páez
 
    Para este arte, a parte de nacer se tiene que hacer, y quien mejor lo puede explicares el novillero que en este caso os acercamos, Sergio Pérez, que con tan solo 3 años no le atraían los dibujos de la televisión, pero si las corridas de toros, que sin conocimiento de causa, cogía los trapos de su madre de limpiar y  jugaba a lo que a día de hoy, es su forma de vida, y que con mucha lucha va consolidándose  en el mundo de la tauromaquia.    Con tan solo 7 años, sus padres buenos aficionados al mundo del toro, decidieron apuntarle a la escuela taurina de Ronda en la que a día de hoy, con 20 años, sigue asistiendo para perfeccionarse.   En esa escuela que por desgracia no puede entrenar, en la plaza en la que cada día sueña Sergio, teniendo que ir a una explanada habilitada del polígono para realizar sus entrenamientos diarios, pero como dice esta promesa del toreo, lo importante es el corazón que ponen sus maestros,  que son los que hacen día a día que su sueño se pueda ir acercando.    
    Tiene claro que su vida es y será el toro, aunque también se sacrifica por tener unos estudios universitarios en los que él considera que un torero tiene que ser maestro en la plaza y fuera, con una cultura de expresión.    Da mucho valor a quienes le ayudan como en su caso Mica (periodista  taurino), Cándido Ruiz (banderillero), sus maestros de escuela o el maestro Javier Conde, quien le lleva de tapia y le da la oportunidad año tras año,  sentirse y curtirse en el toreo de campo.    Da mucho valor a sus trastos de torear, y nos cuenta que valora mucho cada uno de los que le regalan, ya que él es de una familia humilde,  y no podría tirar para adelante sin que grandes maestros y amigos le ayudaran,  pero los que le hacen reírse y sentir la lucha, son los que le regalaron sus padres a los 7 años para que comenzase en este mundo del toro.
     El aprender tiene claro que se hace luchando todos los días y perfeccionando lo que grandes maestros te corrigen, pero en esas correcciones, él nos dice que tiene su forma de torear, aunque sí es cierto,  que se fija de grandes maestros como Julián López  "El Juli", José María Manzanares o el maestro José Antonio Morante de la Puebla.   Al preguntarle por su concepto, nos deja tajantemente claro que torea para el público, y que es el que le tiene que catalogarle, aunque en sus faenas nos destaca su capote y considera que en las faenas que el realiza intenta enseñar todas las suertes,  aunque él no participe, luchando por y para el toro, demostrando  que es el principal en esta lucha de animal y persona.    Tiene el sueño de debutar con caballos en próximas fechas, aunque no le preocupa ni cuándo ni dónde, porque su trayectoria se va curtiendo y el paso es para enseñar a esos aficionados andaluces que tanto hablan de él,  que si o si va a ser figura del toreo.    Puede presumir de una carrera sin caballos con grandes triunfos, pero no quiere y en repetidas veces nos dice,  que lo hace de corazón para el aficionado, sin importarle el resultado, aunque si,  la satisfacción que le brinda el público,  con esos oles que son los mejores trofeos.    Hablando del triunfo, nos comenta que ha luchado y va a seguir luchando cada día mas por enseñar a todos los aficionados,  este arte que tantas noches le ha hecho soñar, y que en el toreo solamente,  ha ofrecido su primer cuarto de lo que va a dar en su trayectoria.
    A pesar de su corta edad, ya ha pisado grandes plazas como Málaga, Jaén, Ronda o el Puerto de Santa María entre otras, pero en la que sueña con su gran tarde es la de Madrid, en la que por desgracia no se ha podido estrenar.    Y de Madrid, nos cuenta que a él le da igual si le llamaran con 1 novillada 0 20 novilladas, porque para él sería una oportunidad de dar el golpe en la mesa y romperla, aunque tiene claro que lo haría como en una portátil, ya que vive cada tarde de toreo como si fuese la ultima de su vida.
       
 
      
     En la actualidad no cuenta con la postura del apoderado, aunque se siente privilegiado de contar con la ayuda de grandes amigos que están dando la cara por él,  sabiendo,  que es una postura importante ya que ellos son más profesionales y te dan más oportunidades, pero es una cosa que tiene claro que cuando llegue que le llegue para bien.
 
         
      Ve un momento actual difícil, pero de transito, ya que tiene claro que la tauromaquia es cultura, arte, tradición y podría seguir poniéndole calificativos de importancia. Cree que se debería de intentar enseñar a los más pequeños con actos como los que ha hecho el maestro "Padilla", o con encierros chiqui y algo de toreo de salón.   Y también considera que se tiene que ayudar a mas chavales que como el luchan,  y las oportunidades se dan contadas, aun sabiendo que la tauromaquia se basa en el futuro de ellos novilleros que están empezando, y de los jóvenes aficionados.     Pondría más ayuda para las escuelas taurinas,  e intentaría hacer ver a esos organizadores de bolsines,  que los premios se entreguen con justicia, para que el que lo haga bien,  de verdad,  sea recompensado moralmente,  y el que no,  que se esfuerce  mas, no confundiendo a los chicos que participan en ellos, y que dan todo lo que tienen dentro,  por estas importantes  oportunidades.    Y a los que empiezan les diría,  que él empezó con 7 años y a día de hoy tiene 20,  sigue luchando,  y que no cambiaría nada de su vida,  porque el sacrificio en un novillo, es toda la recompensa, con lo que no duden en luchar por un sueño tan bonito como es ser torero.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario