domingo, 25 de enero de 2015

   En esta segunda edición que hoy comienza, y que es una sucesión de la antigua edición anterior que por circunstancias cortamos en el mes de Noviembre del 2013, no teníamos mas remedio que inaugurar con un torero de lo mas especial, como el que nos ocupa en esta ocasión
   Cuando llegamos a su domicilio de la sierra de Madrid, en principio nos dijo que no estaba ni con ganas ni con edad para que le realizasen ningún tipo de entrevistas, pero cuando le dijimos que se trataba de un blog, en el que solamente queríamos hacer lo posible para ayudar a los más desfavorecidos, que son los chavales que están empezando, y de los que nadie se acuerda, no dudo en concedernos esta entrevista que hoy publicamos.
    El maestro del que nos referimos nació en Santa Coloma de Gramanet, en el año 1935, comenzó muy joven la carrera de comercio en la universidad, lo dejo para en 1950 para dedicarse a los toros, debuto con picadores en Ledesma Salamanca en el año 1953, un año más tarde fue una temporada crucial en su carrera como matador de toros, se doctoro en 1956 en Castellón a manos del mítico matador de toros Antonio Bienvenida, y tras 32 años matador de toros se retiro, con muchos sustos, miedos, glorias, y altibajos en su carrera que desde ese 1950 en que se presento en Manresa y hasta su tal vez no deseada retirada en la Monumental de Barcelona , ha sido un torero catalán por antonomasia, lo cual posiblemente esta condición natural haya perjudicado más que beneficiado en su carrera como torero. Sin duda hablamos de Joaquín Bernardo Bartomeu
            
                  "JOAQUIN BERNARDO"

 
   Su padre le lleva a los toros desde muy pequeño y no se perdían ningún festejo en las dos plazas de Barcelona Las ARENAS Y LA MONUMENTAL, lo que le hizo que en su vida se encendiese la chispa de querer ser torero, de lo que no se ha arrepentido nunca en la vida. Se fijo en sus condiciones un banderillero Andrés del Campo, que fue el pilar en su vida taurina y que luego en el futuro encarrilara su vida taurina, perfeccionando su toreo de salón, y depurándolo como torero, llevándolo de tapia a los tentaderos en Salamanca y esculpiendo el torero que luego llego a ser, y diciéndole muchos secretos del mundo del toro que le sirvieron incluso luego siendo profesor en la escuela de Madrid. Se acerco a los montes de Canencia de la Sierra para su preparación y llego a quedarse para siempre, en un paraje precioso de montañas, en el que en esos momentos de pensamiento, soledad y planteamiento de las ferias en las que participaba, hacia las mejores faenas de su vida con el pensamiento, elaborando en el las faenas que luego pasmaba en los ruedos. Si no hubiese sido torero posiblemente se podría haber dedicado a la profesión de su padre, pero afortunadamente para él y para los aficionados al mundo del toro, se dedico a esta hermosa profesión sin arrepentirse, además de sentirse satisfecho de todo lo que en ella ha hecho, y teniendo en cuenta que en esta profesión, es muy difícil mantenerse, y que como todos en su época y profesiones de la vida, se ha tenido que enfrentar en ocasionas a momentos de corridas decisivas, que tenía que solventar si o si, y que si en ese momento salía que no, luego le repercutía en el resto del transcurso de la temporada.
    Nos confiesa que no ha sido un torero de manías ni supersticiones, pero que recuerda a un apoderado, Manuel del Pozo "Rayito" que fue matador de toros antes de la guerra, y que tenia las manías y supersticiones suyas y de los demás. Siempre se reflejaba en Pepín Martin Vázquez, por que siempre le ha gustado su forma de torear y su estar en la plaza, alternando en su carrera con un elenco de matadores, a los que muchos de nosotros no hemos tenido la suerte de conocer y poder disfrutar, como Domingo Ortega, Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida, Julio Aparicio, Antonio Ordoñez, Rafael Ortega, entre otros muchos más, que para él, ha sido lo mejor que ha pasado por los ruedos.
 
 
El siempre ha pensado que nunca se retiraría de los toros, pero todo llega y más en esta profesión que es importantísimo la forma física, y que cuando uno la ve mermada, y el mas que otros ya que ha estado mucho más en activo, cuando esto sucede, es mejor dejar buen sabor de boca y retirarse a tiempo, antes de no poder dar ese pasito que se necesita para estar decente todas las tardes, y dejar un buen recuerdo, teniendo en cuenta que un torero no deja de ser torero en ningún momento, y Joaquín Bernardo, incluso con sus años, que este año cumple 80, se sigue sintiendo torero, dedicándose en estos momentos a disfrutar de la familia y de la vida, ya que esta profesión de torero te quita mucho tiempo de no estar con los tuyos. En este momento no esta tan seguro, de la supervivencia de la fiesta de los toros, nos comenta que no entiende a la clase política de la actualidad, que con la profunda crisis mundial, en vez de crear lo que hacen es mermar y quitar ingresos y formas de promocionar un país, nos dice que si quitan en España el flamenco, el baile y los toros, no nos quedaría nada, acordándose de José Tomas, y comentando que con que saliesen a la palestra unos cuantos José Tomas, la fiesta de los toros volvería a ser, si no es lo que fue, si lo que en estos momentos es, un espectáculo y un arte, y si no se conjugan estas dos facetas no hay toros.
  
  Nos dice que las escuelas taurinas siempre han existido, y que siempre ha habido algún banderillero, echando una mano a los que comenzaban, poniéndonos el ejemplo de la casa Bienvenida, o las de los Dominguín, que ambas eran prácticamente escuelas de toreros, en los que los profesores eran los antiguos toreros y maestros en esto, comentando, que ahora se está mucho más preparado que antes, porque en su época, no se llegaba a debutar con picadores con el oficio aprendido como en estos momentos, en los que los profesores que normalmente son banderilleros o toreros retirados, les pulen y les dicen muchos de los secretos, técnicas etc., que sirven para ganar mucho tiempo en el aprendizaje y rodaje de los futuros toreros, al igual que ve los certámenes taurinos que ahora se realizan, son muy buenos y son cribas para ver de verdad a el chaval que quiere ser torero, y que da la cara con el animal, reivindicando, que no tengan los chavales, que debutar con picadores en Madrid, que ya es lo suficiente embarazoso ir a esta plaza, como para que además, debutar con picadores, con lo que esto supone y tener que dar la cara ya que no se les dan las novilladas que se deberían de dar para la preparación y el aprendizaje de los novilleros.
       
  A los chavales les diría en estos momentos, que si él pudiera volver otra vez, le gustaría no saber nada, tener la incógnita del futuro que te da el mundo del toro, y volver a vivir esos momentos de alegría que te da el mundo del toro, cuando cuajas un toro, apagan todos los momentos malos y amargos de esta profesión. El abrirse paso en esta profesión cuando se empieza, es muy difícil, y conjugar ese momento de que el día que tienes que hacer el paseíllo, no haga aire, uno este inspirado, que la suerte acompañe, y que este uno preparado para jugarse la vida, si lo llegas a conseguir, eso es la gloria, eso es la vida, diciendo a los que quieren empezar en el mundo del toro, que miren siempre para adelante, y vivan de las ilusiones de lo que les puede dar el ser toreros. Reconociendo que una de las mayores satisfacciones han sido salir a hombros por la puerta grande de México, a los gritos de torero, torero.
  


  Nos hace el apunte, de que para Joaquín Bernardo, Barcelona ha muerto, que se han cargado la afición entre unos y otros y que se ha dado cuenta de que quieren imponer el nacionalismo en Cataluña, a costa de quitar el sustento a muchos taurinos de la zona, que se tienen que desplazarse a el resto de España, para poder realizar lo que más les gusta.