miércoles, 25 de noviembre de 2015



            JOSE LUIS BOTE


   En esta nueva publicación de "Toreos de Tapia", tenemos la entrevista de un matador de toros que sin duda alguna, ha llegado a plasmar su nombre con mayúsculas en la historia de la tauromaquia, en ella nos habla sin ningún tipo de tapujos, y con gran sinceridad, claridad y  respeto, de lo que ha sido su paso por el mundo del toro, de cómo se encuentra la fiesta en la actualidad, y como no, de la consabida situación actual de la Escuela Taurina  "Marcial Lalanda" de Madrid (España), de la que es  profesor  y codirector,  la cual nos abre de par en par, para enseñar al mundo la labor que en ella se realiza, de la importancia de esta, no solamente para formar toreros, sino para crear personas llenos de responsabilidad, de entusiasmo por la vida, y sobre todo forjar el futuro de la fiesta taurina.

             
           Forma parte de una familia muy humilde, y en la que no había grandes aficionados al los toros, solamente su  padre que si era un gran entusiasta este mundo, y el cual intento introducir a sus hermanos mayores en el mundo del toro pero sin éxito, y siendo vecino de la familia Cubero, lo que quiere decir, vecino del matador de toros, José Cubero "Yiyo", al que admiraba.       Con nueve años, y gracias a la cultura, a la idiosincrasia de este país, España, empezó a sentir el tirón de los toros, aunque algunos se quieran rasgar las vestiduras y opinen lo contrario, con momentos muy ilusionantes, en una época muy bonita. Con "Molinero" en la Escuela Taurina "Marcial Lalanda", (el maestro que no dio ni un solo muletazo a un toro),
el cual impartía clases de toreo, y en la que se reproducía  la lidia en la propia escuela. Recordando como su comienzo, fue participando en una de esas tardes,  con el  papel  de mono sabio, apuntando que en ellas, hacía incluso de mozo de espadas, se tocaban todos los aspectos y oficios de la tauromaquia, recordando todos estos momentos con mucha nostalgia y a la vez alegría, sin ser difícil sus comienzos, no solamente por ir a la escuela de toreros, sino también, por poder jugar a el toro en el colegio, en el patio de su casa, con el grupito del barrio, sintiéndose importante, porque en esa época a los que eran taurinos, o sentían los toros dentro de ellos, se les respetaba y admiraba, lo contrario que en la actualidad, teniendo en cuenta que en estos momentos, opina José Luis Bote, es mucho más difícil ser torero que antes, por los tiempos que corren y la discriminación a la fiesta.

      

     Sus comienzos en el mundo del toro en los que toma más fuerza y presencia, no transcurren con dificultades como ya hemos comentado. Aún tocando esos palillos que hay  que tocar para poder estar delante un animal de estos, cuando se quiso dar cuenta estaba delante de los de los rizos, como califica "José Luis Bote" a los novillos mas cuajados. A colación, nos cuenta una anécdota que transcurre en el pueblo de Villacañas (Toledo) España cuando tenía nueve años, donde un añojo fuertecito le rompió el tobillo, sirviendo para darse cuenta con esa corta edad,  que eso no era el juego que le había llevado hasta ese momento, sino que estaba viviendo una realidad en la que tenía que solventar los retos de este bonito,  pero peligroso mundo, y posiblemente fuese eso,  lo que le impulsaba a seguir siendo torero,   mirando y pensando hacia atrás desde su actual situación, ya retirado, pensando de cómo  era capaz de ponerse delante de esos toros, y sin sentir prácticamente el miedo que ahora siente, sin tener que enfrentarse directamente a ellos, que antes veía normal y rutinario, como todos los compañeros que se ponían y se ponen delante de un animal.

    Ahora se da cuenta de lo que hay que tragar, para estar delante y pasarse cerca de un toro, dándose cuenta de que cuando en esa escuela de toreros a la que pertenecía, y en la que también  impartía clases  Enrique Martin Arranz, al que todos temían por su seriedad y disciplina, les estaba intentado mostrar que no es juego, que es de verdad, y es un oficio muy duro, difícil y peligroso, puesto que el mínimo  fallo, te puede costar la vida, pero  al mismo tiempo es un oficio que se recompensa y te hace seguir en él, con los triunfos que se obtienen, con más razón en su caso,
que perteneciendo a ese trió que como en otras ocasiones, surge de la Escuela Taurina de Madrid, e incluso saboreando el  triunfo de los becerristas , José Luis Bote, José Pedro Prados  "El Fundi" y José  Miguel Arroyo  "Joselito", que se regocijan en los triunfos pero sin perder el horizonte de la realidad gracias a el antes mencionado Enrique Martin Arranz, y que no se pensasen equiparados a las máximas  figuras del toreo,  Joselito o Belmonte.
   

     Se les acuartela en la sierra, en la casa de Enrique Martin, entrenando, haciendo campo, preparación física, y se les tiene incluso sin ver a la familia, comentando que en algunos momentos,  veían a la familia en navidades y en las actuaciones, para darles dos besos y poco más, pero que gracias a éste, se les amuebla la cabeza,  no les deja que les ciegue el triunfo que estaban teniendo en ese momento,  que era muy grande y les servía para racionar y asimilar lo que estaba pasando en sus vidas, confesando que cuando salían del amparo de la escuela,  estaría a punto de perder el rumbo, por que se creía que lo tenía todo, apareciendo en todos los grandes escaparates de las grandes ferias, y la realidad es que le quedaba mucho por recorrer, pasándole factura en el futuro, porque la facilidad se termina cuando dejas el amparo de la escuela, comienzas con un apoderado independiente, no te respetan los toros, ves de cerca que a tu vecino le costó la vida  ( José Cubero "YIYO"),  llegan las grandes cornadas,  como las que lleva nuestro invitado en su cuerpo,  la primera de ellas, justo nada más dejar la escuela taurina, nos cuenta que fue en San Martin de Valdeiglesias en el año 85, donde se le desgarro la femoral, y le cogió también la safena, gracias a el Doctor Crespo, logra salvar la vida, la mala suerte le hace coincidir tan terrible cogida con la muerte su padre un año antes, empieza a despegar y tiene otra cornada grande en el pecho, en Benidorm (Alicante) España, con 48 horas críticas al borde de la muerte, pensando en algunos momentos,  si haber entrado en este mundo había merecido la pena, si le compensaba o no, tampoco tardo mucho la cornada de la espalda, en la plaza de toros de Las Ventas de (Madrid) España, una cornada que estuvo a punto de dejarle en silla de ruedas, pero todo se compensa con esos éxitos de becerrista en sus comienzos, y en los primeros años de matador de toros, con esos  triunfos que nos recuerda más exitosos  en México,),  cortando cuatro orejas y dos rabos, con diez o doce mil personas en los tendidos,  con la figura del torero Eloy Cavazos,
como participante también de la terna,  que era uno de los que llenaba las plazas del momento,  siendo y sintiéndose orgulloso y feliz, vitoreado por la multitud, saliendo a hombros entre la muchedumbre que allí se congregaba,  sirviendo estos primeros triunfos en su carrera, incluso estando reventado por las cornadas y los desatinos, para propinarle un chute de moral, y hacerle continuar para seguir y pasar por la fiesta,  sin avergonzarse de todo lo que ha sido y es,  como matador de toros,  y como participe en esta hermosa  fiesta taurina durante todo este tiempo.  Nos recuerda también una corrida de Miura en San Sebastián de los Reyes, donde corto tres orejas, y se llevo en trofeo a la mejor faena de la feria, tardes importantes  una sustitución en la feria de San Isidro de Madrid, de Morante de la Puebla con la confirmación de Javier Conde, otra tarde en la misma plaza antes de feria con un toro de Sánchez de Yangüés, otro San Isidro con una de Bohórquez también fue muy bonita, otra el 15 de Agosto con el maestro Zotoluco y el Cid, que le corto una oreja al primero y el segundo le dio una vuelta al ruedo, estando apunto de abrir la puerta grande, y en definitiva momentos que le hacen de ser feliz, y sentir el torero que lleva dentro.
 

   
    Nos comenta que es estos momentos tienen una amistad bonita y sincera, él, Joselito y  Fundi, ese trió que funciono tan bien por su pasó de las plazas de toda España y parte del extranjero ,  que en su momento fueron tres desconocidos que solamente se acostaban en la misma habitación, pero que tenían una rivalidad todas las tardes en las que participaban, que en estos  momentos están tan unidos como si fuesen uno, e incluso con la gran labor que realizan los tres  por la escuela de Madrid, de la cual han sido participes, cada uno en su parcela y con su faceta, siempre que sus necesidades se lo permiten, puesto que José Luis Bote, es la cabeza visible, pero le consta que cada uno de ellos está poniendo y aportando su granito de arena, dependiendo de su vida cotidiana, realizando su lucha,  y defensa  por esta entidad que tan grandes y crueles ataques está soportando  últimamente por las fuerzas políticas y por algunos de los estamentos del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, y de las asociaciones anti taurinas de todos los sitios, intentando desmembrar la fiesta desde la cuna, pero que gracias a la unión del mundo del toro, intentaran que no lo consigan.
 

   Sus espejos de los ruedos han sido "Yiyo", que le ha marcado, pero desde que ha tenido  uso de razón, también ha oído hablar mucho de Diego Martin El Viti, en su casa sobre todo a su padre,  Manzanares, le ha llenado mucho, a Ordoñez que le ha oído hablar mucho a su maestro, pensando que ha sido un torero de toreos,  le ha gustado mucho, Rafael de Paula,

le ha tenido como un referente, haciendo de emocionarse viéndolo de torear,  incluso en los videos que les ponían en la escuela en su época soñando torear como Paula con el capote, marcándolo mucho desde que lo vio pasar a la enfermería, la tarde que por cierto suspendieron en las ventas,   toreaba con Ruiz Miguel y Manolo Cortes,  en el tercer  o el segundo toro, se quedo solo lo echo mano, cuando estaba formando el lio, y vio de cerca entrando cogido a la enfermería,  le impacto tanto,  que soñaba torear como él.
   
   El poder transmitir o aportar algo a los chavales que están empezando, les gratifica en su labor,  no solamente como profesores,  sino como el toreros que han sido,  con los éxitos que  han obtenido,  con ese oficio que han cultivado y a los cuales en estos momentos, ellos no porque están en el candelero de la amarga polémica de la escuela, nos referimos a "Bote",  "Fundi"  Y  "Joselito".  Se deja de recordar que su paso por el mundo del toro ha servido para engrandecer la fiesta cada uno a su manera de ver y actuar en ella, y poder enseñárselo  ahora a los futuros toreros, sin dejar de ser torero, puesto que se deja  de ser  torero en activo, pero, no se deja de ser torero en  ningún momento como persona, y en su manera de actuar y pensar,  que es lo que les han inculcado en esta escuela.
     
   Si no hubiese sido torero nos dice José Luis Bote, hubiese sido torero, porque es una cosa que le corre por las venas, es un sentimiento, es una pasión y un oficio que lleva tan dentro, que no se ve de ninguna otra forma, por eso, y con todos estos ataques que se les están realizando, tanto a la escuela,  como al mundo del toro en general, no es por no poder disfrutar de lo que más le gusta, que disfruta ahora de otra manera, es que José Luis Bote vienen del torero,  que pasa con todo eso, que pasa en este país, el mundo del toro forma parte de su vida,  por que se están empeñando con toda la injusticia del mundo en quitarlo, y que ha hecho el,  que ha hecho todas las personas a las que les gusta el toreo, porque no le  respetan como cualquier ciudadano,  el no ha hecho nada malo, respetando a todo el mundo, y porque  a él no le respetan se pregunta, que  pasa con todo el pasado, toda la historia y la cultura de este país, y de todos los que participan y han participado en ella.

     

    Ha tenido diferentes etapas con los colores, oscuros en etapas buenas de su historia como torero, y los claros en las malas etapas, dependiendo de la etapa que pasaba, supersticiones no ha tenido casi ningunas, pero con el paso de los años alguna,  sobre todo con los colores de los vestidos de torear, y lo de empezar a vestirse por el lado derecho, que incluso en estos momentos le persigue.

    

     José Luis Bote, pondría en la  fiesta de los toros más emoción, que en definitiva es lo que da el impulso,  de que el espectador se enganche a esa lucha entre toro y torero, lo que quitaría seria a los anti taurinos que tanto daño están haciendo a la fiesta, cree que  para ser figura del toreo hay que querer, para mantenerse hay que querer, porque según su opinión,  para ser torero hay que querer, si uno quiere y con sacrificio, en este oficio posiblemente más que en otros, se consiguen muchas cosas, para dejar de torear,  lo que tiene que hacer un torero,  es ser sensato , ver si el camino esta llano o con curvas, y tomárselo muy en serio,  y tomar la decisión de ir para adelante o ir para detrás, ser consecuente y transparente,  porque en muchas ocasiones una retirada a tiempo es una victoria.

 
    Las escuelas de toreros han sido buenas desde sus inicios, el tópico de que todos salen de la misma forma de torear de las escuelas es mentira, la evolución lo confirma, todos son diferentes,  y la prueba es que toreros salidos de esta misma escuela en la que nos encontramos,  al igual que todas las existentes,  son tan diferentes en formas y cualidades, que ninguno se parece a otro, ejemplo, el Juli  nada que ver con  Miguel Abellán, este con Uceda Leal, este con Encabo,… así  sucesivamente.  Ahora las escuelas son más necesarias que nunca, para fomentar la fiesta, y sobre todo a los chavales que se encuentran en ellas, que están haciendo un esfuerzo tremendo y se dejan la piel y la vida para llegar a ser algo, además aprovecha para felicitar a esta redacción y equipo de "Toreros de Tapia", que en cierto modo,  también ayuda a el fomento de  los chavales,  para que  se sientan  importantes y participes de la fiesta, que sientan que tienen un espacio y un hueco en el medio taurino, puesto que la gente no va a las novilladas, a los chavales no se les da las oportunidades que antes existían, reivindicando que también todo esto tienen que evolucionar, actualizarse y dejar de estar anclada en el pasado, haciendo una fiesta que interese, que emocione, sea divertida, y llegue a ser  lo que era, siendo estas, las escuelas, la cuna y el futuro de la fiesta, sino es de toreros, por lo menos para hacer buenos aficionados, y enseñar lo que no se aprende en el colegio, el respeto a los mayores, el valor de la vida,  y el tener una educación taurina, que engloba una serie de parámetros que hoy en día no se fomentan en casi ningún sitio, como las obligaciones, el tesón, y la constancia, saliendo a la palestra una anécdota de la escuela, en la que un padre les ha llegado a felicitar y dar las gracias, por encauzar la vida de uno de los alumnos, tanto en lo personal, como en el colegio, que posiblemente, si no hubiese sido por su ingreso en la escuela de tauromaquia, estaría en la calle o posiblemente mucho peor.
    
     
    Lo primero que le dice José Luis Bote a los chavales que se presentan en esta escuela es que esto muy complicado, que si está estudiando, si es mayor y trabaja, y a partir de ese momento,  trabajar con él y por él,  para exprimir si tiene talento, que llegue a algo, pero siempre sin dejar los estudios, y si no tiene talento,  o no vale,  quitárselo de la cabeza para no engañarle y hacer que se cree falsas esperanzas, que de cien sale uno,  aun sabiendo que muchos de ellos se lo reprocharan a espaldas, pero José Luis Bote siempre tendrá la conciencia tranquila dando los mejores consejos posibles a cada uno de los chavales.