viernes, 26 de agosto de 2016

                      JESUS GARCIA 



     


      Este novillero sin caballos del que hoy nos ocupamos,  le nace la  afición al mundo del toro  gracias a su padre que le motivaba viendo toros en la televisión y llevándole a las plazas  ya que su padre es muy aficionado, hasta que de repente, Jesús  García,  les dijo a sus padres que él quería ser torero y que le apuntasen a una escuela de tauromaquia, que gracia, a Diego de Llanos, novillero de la Escuela Taurina de "El Juli" y vecino de la misma localidad, San Martín de la Vega, (Madrid), les dio una solicitud para ingresar en dicha escuela, y en ellas comenzó su andadura un poco más en serio en el mundo del toro.
     Es una afición que empiezas como jugando, y que según  pasan los días ves que te absorbe, y que te engancha, que te hace soñar, y vivir con el toro y con su mundo.  Literalmente nos dice que cuando llegas el primer día estas cagado, tienes miedo y tratas a todo el mundo con ese respeto que allí en la escuela te inculcan, pero que conforme pasa el tiempo, te das cuenta que es una manera de vivir, y que todos son amigos, que todos son una piña y que entre unos y otros, las enseñanzas de los profesores y el querer ser torrero, ves la evolución en el tiempo, de tus compañeros y en ti mismo, haciendo hincapié, en la enseñanza  sobre todo, a  el respeto de los  mayores.


      La primera vez que te pones delante de una becerra, la ves muy grande, enorme, y piensas ahora que hago yo con esto, y llevas a la realidad lo que entrenas y lo que te dicen los maestros, y sin querer funciona, te das cuenta que eres capaz de manejar a un animal bravo con una becerra, con un simple trapo, siendo esa tarde especial, que en su presentación y en esta fundación de "El Juli", dejo muy buen sabor de boca a todos los asistentes a ese certamen, siendo el triunfador de este certamen, durante dos años consecutivos.

     Toreo por primera vez en la localidad de Alampardo, debutando en público y muy orgulloso, en un escenario muy bonito con mucha ilusión de torear , pero teniendo la ilusión aunque piensa que un poco más adelante de torear en su pueblo natal San Martin de la Vega, para demostrar a los vecinos de él, que está en una escuela de toreros para ser lo que desde pequeño ha deseado, ser torero.

       Es consciente,  de que las oportunidades de la escuela,  (que si no fuera por ella, tendrías que tener mucho dinero para hacer campo), y que no todas las tardes o las oportunidades que le brindan en ella  y fuera de ella,  se puede estar bien, algunas veces también se falla, y se le da la oportunidad a otros chavales de tapia que también lo necesitan, y te sientes orgulloso de compartir esas primeras vivencias con los demás, teniendo en cuenta que en la escuela te dan muchas oportunidades, tentando como por ejemplo en:   Jandilla, Conde de Mayalde, Daniel Ramos, Castillejo de Huelga, Parrajejo, Vicente Ruiz, Sanchez de León, etc.  Nos cuenta que antes de los certámenes y para darles las oportunidades, también tienen que pasar una serie de criba llameémoslo así, que son exámenes teóricos de lo que se les enseñe dentro de la escuela, como colocación en el ruedo, hierros, procedencias,  y distintos aspectos de los festejos, y la vida de un torero.
      Le gusta el toreo del maestro "El Juli", por la raza que desprende y demuestra cada tarde,  David Mora, que después de la gravísima cornada recibida el Las Ventas, se ha repuesto y está cosechando grandes triunfos, escalando  y buscando el puesto que tenia,  Talavante, que con su  mano izquierda, le vuelve loco, de los toreros antiguos, se gusta el toreo del maestro Antoñete, Manzanares padre y Curro Romero, viéndose ubicado en sueños si pudiese, con Juli Talavante y en la plaza de Sevilla, siendo unas de las ganaderías que más le gustan Alcurrucen, Vitoriano del Rio y Garcigrande.

   

    Cree que los novilleros si están preparados para torear que la primera plaza del mundo, pero no se les tiene el respeto que se merece un chaval que se está jugando la vida y que no solamente es la presión del día y la plaza, sino la exigencia de estar bien o por lo menos agradar, lo que mucha gente no entiende, pitando y exaltando a los chavales que se presentan por primera vez en este coso.
     Todo esfuerzo tiene su recompensa, al igual que el entrenamiento, para estar preparado, el manejo de los trastos para templar, el ver corridas de toros, te da mucho oficio y es muy importante, compaginando todo esto con el colegio, por la edad que tiene,  siendo su día a día, que por la mañana asiste al colegio, llega come deprisa para poder hacer los deberes, se va a la escuela taurina, a entrenar hasta las nueve o diez de la noche y así sucesivamente, los días de examen en el colegio manda un mensaje a la oficina del la escuela taurina, y estudia, porque uno de los alicientes para torear en la escuela es si se aprueba en el colegio, si no se lo ponen mas difícil, entrenando incluso en la terraza de su casa, mentalizándose, de que primero tiene que ser persona, y luego cuando ya estés desarrollado como persona, formarte como torrero.
     Le cuesta las banderillas, el carretón de matar le cuesta poco,  pero tiene que entrenar mas, porque en el matar bien o mal está el triunfo, y el sale cada día a por todas, pensando y teniendo la vista en ese día que se enfunde el traje de luces por primera vez, pero despacito sin prisas y sabiendo que ese día se sube un peldaño más, que hay muchos compañeros que están dando fuerte, y esto cada vez se complica más, y se hace más en serio, viendo con ilusión ver a los compañeros que están por delante de él, como han pasado ya por este punto, debutan incluso con  caballos, y siguen y piensas en tus adentros que ojala el mismo pueda llegar a esto, puntualizando que le no se mete con los anti taurinos, solamente, le gusta demostrar en la plaza, que es un oficio, y que se juegan la vida todas las tardes que se ponen delante de un animal bravo.

    No se les da la importancia que merece los novilleros sin caballos, a la hora de confeccionar los carteles de las grandes ferias, habiendo como en estos momentos, una cantera, que está dando muy fuerte.
  La figura de los profesores en la escuela, es importantísima, incluso en el día a día, que si estas con algún momento de bajón, te hablan, comparte sentimientos y te hacen venirte arriba, a demás de los consejos como toreros que ya han sido, casi en su mayoría, o compartiendo la sabiduría que llevan dentro por su paso por los ruedos, por lo cual siempre que el profesor en algún espectáculo les dice algo, es al primero que hacen caso, ya que en ocasiones,  mucha gente del público les dice cosas que les confunde o les puede llevar a error, porque no es lo mismo estar delante de ese animal por muy pequeño que sea, o haber estado en alguna ocasión, que el estar sentado en el tendido, aprovechando  siempre las oportunidades, y tener ambición en la vida y en las cosas que se hacen y se quieren.

 
    Recuerda un consejo del maestro José María Plaza, en unas de las primeras becerras que torero con la escuela , que a él y a otros alumnos más de esta escuela, les dijo que para ser torero hay que estar preparados para dar la vida por la profesión, que si no es mejor dejarlo y pensar en otras cosas.