" LUIS PASERO GARCIA "
Con una niñez, donde jugaba a ser esa
figura del toreo, haciéndole sentir grande y olvidar esos coches de
juguete los cuales sus amigos no paraban de rodar, Luis Pasero ha visto un
rayito de luz al brindar la oportunidad de mostrarse ante un animal y poder
empezar a construir una carrera en la tauromaquia. Con poco conocimiento y corta edad se
inscribió en la escuela de Casarrubios del Monte (San Isidro), donde gracias al
maestro Julián Maestro y sus amigos, los cuales le animaron a inscribirse, Luis
empezó a coger técnica, la cual en aquel entonces él se quedaba anonadado al
ver que era más difícil de lo que había jugado de pequeño. Poco a poco fue
cogiendo su sitio, llegando a ponerse delante de una becerra con tan solo 10
años, donde como dice el, los mantazos le engrandecía su tauromaquia. Poco más
tarde decidió ir a la escuela de tauromaquia de Madrid (Marcial Lalanda), donde
ha cogido el oficio actual a manos del maestro Joaquín Bernardo, quien para él
es su conductor en su carrera taurina.
Es consciente, que está dejando atrás su
niñez, pero también tiene seguro, que es su forma de vida, y que sin los toros el
no sería feliz. Luis sabe que es un mundo muy difícil, pero no concibe la idea
de no llegar a ser maestro del toreo, aunque sí tiene claro, que sus estudios
tienen que ser papel fundamental, ya que nos comenta que un maestro del toreo
tiene que ser una persona culta y con unos conocimientos los cuales te den otra
salida a la hora de tener que dejar los toros.
No solo que con tan solo 10 años se puso
delante de una becerra, sino que con 11 años hizo su debut en su localidad
natal, donde corto 2 orejas y un rabo. Al ver este resultado, la localidad
decidió ponerle en la feria de Casarrubios del Monte (17 de septiembre de 2007),
donde volvió a repetir el mismo resultado abriendo esa puerta grande por
segunda vez. Pero estos resultados no le hacían que se imaginara un futuro,
sino que se centrara en corregir esos fallos que él y su maestro veían. Tres
años más tarde, el 1 de Octubre de 2010 ingresa en la escuela de Madrid, donde
le dan la oportunidad de aprender junto al Maestro Joaquín Bernardo, quien
confió desde un primer momento en las condiciones de Luis, llevándole a grandes
sitios y haciéndole un poco más técnico y con mas conocimiento. En su etapa
taurina puede contar con una afición que habla de su mano izquierda y su
proyección en el mundo del toro, pero sobre todo de grandes resultados como en
Valmojado (2 orejas y rabo), Cogolludo (2 orejas), Chapineria (2 orejas)... y
este año en su paso por el certamen de Castilla la Manta Televisión dejo un
sabor de boca a los aficionados que lo veían claramente finalista y por
desgracia no pudo ser. Pero Luis sigue teniendo claro que el no ve resultados,
sino aficionados satisfechos, dándole igual la decisión del presidente.
Tiene
claro, que en el ruedo los compañeros son rivales, pero también hay que
ayudarlos, puesto que por encima de todo, está el compañerismo y el valor de
hacer de los compañeros de la escuela y de cada una de las ternas de cada
tarde, un grupo de amigos que disfrutan
del mundo del toro y que quieren hacer lo mismo el, ser maestros del toreo. Tiene
claro los momentos amargos del toreo, las derrotas, cornadas,... pero
también sabe las satisfacciones de los triunfos de una tarde grandiosa, hace
pasar por todo con satisfacción e ilusión. No ve en ningún momento que los
animales sean grandes o pequeños, sino disfrutar haciendo lo que le gusta, sin
ánimo de ganar o perder en la plaza, como en el teatro o en el circo, que la
gente salga ilusionada y disfrutando de lo que han visto, para que salgan hablando
de ti, bien o mal, pero que se queden con algún retazo de lo que tu plasmas en
el ruedo y haces con entrega y cariño para ese aficionado que es la llama de
este arte.
Le gustaría torear en la plaza de México, que para él es la cátedra del torero,
tan espléndida y llena de gente, donde los olés tiene que se escuchan rotundos,
y no con una terna cualquiera, sino con Morante de la Puebla y Julián López “El Juli”, o un mano a mano. Pero
tiene claro que lo más importante es hacer disfrutar al aficionado en esa
tarde, sea en la soñada, o en la de una localidad con una plaza portátil.
Opina como participe en la fiesta taurina, que este mundo del toro tiene que cambiar, para dar más iniciativa
a los chavales, al mundo del toro, y a la fiesta. Se podrían realizar
unas liguillas, algo parecido al futbol, o otras de promocionarse, de manera
que todo el mundo hable de ellas y de los participantes, para darles el sitio
que necesitan en cada momento, algo parecido al certamen de Castilla La Mancha
Televisión, que siempre apoya a los chavales, que son los que menos
oportunidades tienen, y que el mejor se lleve el gato al agua, pero que
se les dé el empujón para darse a conocer y sobre todo el torear, animando a la
gente a que salga contenta, incluyendo a las novilladas en los carteles de las
ferias importantes, pero lo imprescindible es que estos chicos que quieren
empezar, se les conozca, en un medio de tanta repercusión como es la televisión
y que no tienen la ayuda que otros, tanto novilleros como matadores de toros.
Luis Pasero quitaría sobre todo el favoritismo que hay en el mundo del toro,
todo lo hay por detrás de dinero, e influencias y los empresarios que no
miran por los chavales, para que todo este mundo fuera más sano, y más de
verdad. Pondría algo para que la gente se fijara más en los toros en
general y en la fiesta taurina, dándoles a conocer en los eventos las matices
que tanta gente no entiende por su desconocimiento
Por desgracia no tiene la oportunidad de otros
chavales para ir de tapia, porque en su caso, la familia no tiene las amistades
o las influencias para hacerlo, lo cual se nota en el oficio de un torero que
está empezando, incluso dejando en el ruedo en cada una de las tardes que
participa su sello, y plasmar un toreo, clásico pero de valor, y haciendo caso
siempre al maestro que está detrás de ese callejón, intentado
llevar la lidia, incluso sabiendo que éste en alguna ocasión se equivoca, pero
que para Luis Pasero, las palabras de su maestro siempre van a misa, y además
sabiendo que tiene detrás a la familia que pase lo que pase siempre están ahí,
intentando aprender todo lo que pueda para coger oficio, y enseñanzas de la
gente que entiende, de críticas, para mejorar, para dar el paso con los
del castoreño, que de momento no tiene a la vista, pero que según el nivel que
en estos momentos hay, tienen una cultura distinta y que es el tiempo de las
escuelas de toreros, creyendo según su criterio que en otros tiempos existe la
figura del maletilla, pero que no es una enseñanza tan de verdad, como te
pueden impartir en las escuelas de torear.