En esta tercera entrega, tenemos el
gusto de presentarles a un torero con mayúsculas, un torero que aun en
activo, tiene una trayectoria importantísima en este mundo del toro.
JUSTO JULIAN MAESTRO CASADO
"JULIAN MAESTRO"
Nace en Madrid, el 10 de marzo de 1964. Julián era un niño muy normal, algo
travieso, tímido, aunque no lo aparentase, ya que era muy hablador. Desde muy
niño quiso ser torero, como tantos otros; su padre, al que debe su afición, le
llevaba a los festejos taurinos. Le llamaba mucho la atención los trajes de
luces de los toreros y el colorido de la fiesta, recordando que viendo la
televisión en su casa, pusieron una película de toros (El Espontaneo)
acordándose que salían unas imágenes de toreros entrenando en la casa de campo
de Madrid, aquello se le quedo grabado, quería ser torero, aprender y hacer lo
que hacían aquellos hombres. Recuerda también sacar todos los ahorrillos de la
hucha y comprarse un capotillo, desconociendo todo lo que era ese mundo desde dentro,
ya que en su familia nadie había sido torero, ni nada parecido. Se compro el
primer capote o lo que a eso parecía, en la Plaza Mayor de Madrid (España), en
una tienda de los soportales, parecía de juguete, pero el disfrutaba tanto
jugando a los toros con él, como los demás niños con su juguete preferido.
Su andadura como torero comienza a los 9 años de edad, frecuentando la casa
de campo de Madrid (España) para entrenar, recuerda que acompañado por sus
hermanas, que le hacían de toro, lo cual les aburría, tardaron quince días en
dejar de acompañarle. En aquella explanada de la casa de Campo dio sus primeros
lances, sus primeros muletazos al aire, sus primeras sensaciones como torero.
En aquella época, entrenaban por allí novilleros de la época como Enrique
Marcial "Monedero", Julián Baeza, Vicente Montes, Pedro Sánchez,
Lázaro Carmona, y muchos más, algunos de ellos llegando a ser matadores de
alternativa, en los cuales se fijaba para aprender, y los cuales se le
acercaban a corregirle, aprendiendo y asimilando lo que era el toreo de salón.
Aquella explanada que llego a conocer en los años 70 hoy en día está muerta, le
da pena ver un cementerio de arena, con la cantidad de ilusiones, sueños,
lances al aire y cuantos toreos de diferentes décadas entrenaron en ella. En
aquella explanada le regalaron su primera muleta de torear, un aficionado que
quería ser torero, llegando a ser novillero sin picadores, Pablo Villanueva
"El Mancheguito”, al que cayó en gracia, establecieron una gran amistad y
se presento un buen día con ella, al igual que tuvo el bonito detalle de
regalarle una ayuda de estoque que le hizo él mismo, de hierro. Que ilusión le
hicieron esos primeros trastos de torear profesionales, además recuerda llegar
a su casa y lo primero que hacía era limpiar la muleta y la ayuda, para
guardarlos, los recuerda, como uno de los regalos más felices de su niñez.
Más tarde se inscribió en la Escuela de Tauromaquia de Madrid " Marcial
Lalanda ", paso un año entero toreando de salón, y en la primavera del 1974
con diez años de edad, se puso delante de la primera becerra, dándola
simplemente dos muletazos, pero notando dentro de el la sensación mas
inolvidable de su vida, sintiéndose torero de tapia, invitado por el novillero
Lázaro Carmona, en la finca del ganadero D. Alejandro García, en los Yebenes
(Toledo), al poco tiempo, le invitaron a una fiesta campera en otro pueblo de
Toledo, en el que soltaron unas becerras, que sabían mas que los ratones
coloraos, toreadas y malas, las cuales una de ellas, le propino una paliza, que
luego era incapaz de salir de los burladeros, aunque poco a poco, a base de
afición y seguir entrenando recupero los ánimos y volvió a ponerse delante. El
primer becerro lo mato en Requena (Valencia, España), en agosto de 1976,
conociendo a Frutos Aguado, que en aquellos tiempos llevaba varias plazas de
toros, lo que le proporciono lidiar y matar algunos becerros en los pueblos que
el regentaba como empresario. Que emocionante esos primeros carteles con su
nombre, donde fue acompañado por un gran amigo suyo, el novillero Paco Muñoz,
que en ocasiones firmaba como director de lidia para que debido a la corta edad
de Julian Maestro le dejasen torear, este amigo con el tiempo, seria parte de
su cuadrilla, y recuerda con gran cariño porque le enseño sus primeros pasos en
el difícil mundo del toro, diciéndole siempre la verdad sobre el toreo y la
vida.
Debuta de luces, finalizando los años setenta, en la plaza toledana de
Villanueva de Alarde (13 de Noviembre de 1978), este año y el siguiente, formo
parte de la llamada terna "Los Príncipes del Toreo", con Lucio
Sandino, y José Cubero "Yiyo", debuta con picadores en Vista Alegre,
en el año 1980, con Ángel Majano Palomo II y Antonio Corbacho, ante astados de
Salustiano Galache. Transcurriendo su vida desde ese momento con altibajos como
novillero. Años más tarde se hizo banderillero, volviendo en el año 2002 para
tomar la alternativa, en la plaza de toros de Móstoles, (Madrid, España),
alternando con Luis Miguel Encabo como padrino y Alfonso Romero, como testigo,
ante un encierro de La Laguna, cortándole una oreja a cada uno de los toros,
recordando este día como el más bonito de su carrera profesional y a su vez a
este toro el de la alternativa "Chinchonero" de nombre como el que
más le ha marcado por ser el de su alternativa y el toreo mas relajado de su
carrera.
Una de las anécdotas que cuenta con mucho cariño es en Bayona, (Francia), de
becerrista, le corto las dos orejas y en la vuelta al ruedo, un espectador le
lanzo una almohadilla, la recogió creyendo que era un regalo por su envoltorio
de papel blanco, pensó que sería un bonito obsequio, al llegar al hotel y
romper aquel papel blanco, descubrió que el contenido era paja. Qué bonita la
ingenuidad de un niño con 13 años de los de entonces.
Las sensaciones que le quedan de este mundo de los toros, son buenas porque
después de tanto tiempo, sigue en lo mismo en lo que le gusta están muy
agradecido al mundo, pasando de las sensaciones malas, las que no solamente no
las quiere comentar sino que ni las nombra, dejando todo el pasado como fue y
recordándolo con agrado.
Los colores que más le gustan son Grana, Blanco, Azul y Negro, con los que
ha conjugado la mayoría de los trajes que ha vestido en su carrera, intenta no
ser supersticioso, como lo fue en el pasado, pero trata de no poner la montera
encima de la cama y no vestir de amarillo, por respeto a los compañeros y sobre
todo por si acaso.
El torero del pasado que más le ha gustado fue Juan Belmonte, aunque no le
gusta parecerse a ninguno, pero si comulga con la tauromaquia de Morante de la
Puebla. En estos momentos se dedica al mundo del toro como banderillero,
viajando de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad tratando de exprimir una
filosofía de vida incomparable a nada y alternando a las órdenes de toreros tan
consagrados que a día de hoy siguen acordándose de él para tenerle entre sus
cuadrillas.
No podemos dejar de lado el hecho de su faceta como escritor, con su
autobiografía, JULIAN MAESTRO "Sentimientos de una Pasión", en el que
narra la historia real de la lucha por alcanzar un sueño, el sueño de un niño
que se cumplió solo a medias, pues la suerte no le sonrió en momentos claves de
su vida y dicto un destino muy diferente.
En estos momentos pasa la fiesta por una racha difícil, en la que se tenía
que hacer una gran unión de toda la familia taurina, para que los anti taurinos
no nos ganen la batalla. Pondría más novilladas de promoción novilladas sin
caballos y no pondría límites de edad en las escuelas de torear, haciendo esta
pregunta. ¿porque un chaval con 22 años no puede tener las mismas posibilidades
por querer ser torero que uno de 15?, y les dice a los chavales que quieren y
empiezan a ser toreros que amen su profesión y la respeten, que el respeto que
den a la profesión, será el que ellos recibirán el día de mañana, para como él,
llegar de ser un Torero de Tapia, a una figura importante y luchador en el
mundo del toro.
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