sábado, 26 de septiembre de 2015

       "JOSELITO DE VEGA"
  
   
   Para  "Joselito de Vega", la ilusión mueve montañas, tenía la ilusión y la ambición de ser como esas figuras que él veía y a las que el admiraba, y sin llegar a ser una figura relevante en el mundo del toro, (a lo cual no tiene ningún rencor), si ha dejado su firma, su trabajo , su arte y a dado todo,  por todos y en todos los sitios, en los que ha toreado.
      El torero que nos ocupa en esta nueva entrega,  se llama Jose Luis Vega Fernandez, nació en el pueblo de Mora de Toledo, el 25-08-1969, y es a demás de torero, es una gran persona  que no recuerda nada antes del toro, ya con unos ocho años comienza en las capeas, en los tentaderos, como torero de tapia, y no tiene ningún recuerdo de antes sin estar  vinculado de una manera u otra con el mundo los toros, matando su primer becerro con doce años,  en el pueblo de  Orgaz, (Toledo) , trasladándose posteriormente a la parte de Ciudad Real, (España), que había  menos problemas con los papeles, y los permisos a la hora de torear tan joven, en donde estuvo unas dos temporadas, a su aire, aprendiendo el solo, y sin nadie que le dirigiera en su carrera, fijándose en las figuras a las que el tanto admiraba, y llegando a  los catorce años, que ya ingreso en la "Escuela Taurina de Madrid",   su hermano que le hacía de toro, con los pocos conocimientos de su padre que tenía mucha afición, y las enseñanzas de los profesores de la escuela,  comenzó su andadura más o menos en serio en este mundo del toro, y además,  reconociendo que este tiempo fue el más bonito, ya que se integra en un mundo que es lo que le gusta y por el que ha soñado siempre, conoce a las figuras que pasan y entrenan por las plazas e instalaciones de la propia escuela,  se le pone en novilladas sin picar dándole la oportunidad de torear,


pero de momento sin responsabilidades, es para el casi como un juego, pero real, aprendiendo cada día que pasa,  algo nuevo, saboreando las mieles del triunfo por ejemplo, en el bolsín de Ciudad Rodrigo, quedando como triunfador de ese año, toreando en la plaza de Madrid, etc, hasta que llega el día de su debut con caballos, alternando con Rafi Camino y Miguel Báez "Litri", y ya se le empieza a complicar,  porque la responsabilidad es más grande, tiene que intentar triunfar, se da cuenta que en la plaza ya no son amigos,  son contrincantes,   se disfruta menos, y en esta época a la que nos referimos,  del 1987 al 1992, con novilladas que eran autenticas corridas de toros de hoy en día, e incluso después de haber pasado un encierro,   dándose cuenta ahora que ha pasado el tiempo, que fue una época realmente muy dura de su carrera, y aun así, le pusieron en ocho ocasiones en la

plaza de toros de Las Ventas de Madrid, que le abrieron muchas puertas, teniendo suerte,  y entrando en muchas de las ferias de novilladas, del momento, recompensando ese esfuerzo que hace diariamente, y todos los días del  año, para  estar  preparado, y por si llega el dia soñado,   esos esfuerzas tan grandes que  se realizan cuando se empieza y se quiere ser torero, aun mas difícil, lo ha tenido "Joselito de Vega", que no ha tenido apoderado, ha sido casi siempre independiente, siendo esto un hándicap mas en su carrera, como novillero, pero demostrando que el boca a boca y plasmar en la plaza lo que uno lleva dentro,  es lo que hace florecer  los festejos , los contratos, y sentirse orgulloso de su profesión.  En el año 1990, toma la alternativa en su pueblo natal,    Mora de Toledo, con padrino y testigo de autentico lujo, José Antonio Campuzano y Vicente Ruiz  "El Soro".
  En ese momento,  llego la complicación completa, cuando te ves en los carteles y en los ruedos, con las figuras del momento, te encuentras en una edad que deseas comente el mundo pero ves que con los que compartes cartel ,  tampoco se dejar ganar la partida, cuesta entrar en la plaza de Madrid, para demostrar  lo que llevas dentro como torero, y desde ese día de la alternativa,  hasta aproximadamente el 1998, bueno se va haciendo en torero, toreando sus quince, dieciocho festejos  al año,  hasta que  una cornada de un toro le retira por rotura de la séptima vertebra en este año antes descrito, y esta fuera del circuito alrededor de tres años, hasta que decide, bajar al sur de España,  a quitarse ese veneno como el describe a la afición que le come por dentro, esta causa, le hace regañar con toda la familia, mujer, padres, suegros, etc., que le quieren quitar la idea, pero a los que él hace caso omiso, y así  hasta el año 2001, que ingresa como profesor en la Escuela de Taurina de Toledo,  de donde hasta estos mementos  sigue impartiendo clases como  profesor , sintiéndose realizado y sintiendo como cada uno de los alumnos también llevan dentro algo de él, es como si en cada una de las tardes que sus alumnos torean el estuviese dentro de ellos, sintiendo suyos los triunfos y las desesperanzas, al mismo tiempo que de esta manera no deja de entrenar, de seguir dentro de este mundo que "Joselito de Vega"  describe coloquialmente como algo, que se entra y luego ya no se puede salir de él, y compartiendo con otros matadores de toros y gente del mundo del toro la afición y las experiencias, y no perder el contacto con el toro.
     Nos cuenta, que si en algunos momentos se dice que los padres truncan en cierto modo la carrera de un torero, en otros,  si no fuese por los padres los chavales no llegarían ni a vestirse el traje de luces.  En este caso,  y en la vida de "Joselito de Vega", la figura de su padre, es una de las mas importantes en su carrera, es su pilar como torero, nos describe que su padre, se levantaba a las cinco de la mañana todos los días para ir al  trabajo, llegaba a casa a las tres de la tarde, y las cuatro estaba pateando las calles, los despachos de las empresas, los contactos, buscando toros para su hijo.
    Es un torero al que han respetado los toros, tiene una cornada pequeña, varios puntazos, pero dando gracias no ha llegado nunca esa primera cornada grande, aunque reconoce, que le han dado palizas los toros de no entender como lo han dejado vivo, recordando una novillada de Escolar, en el municipio de Pinto (Madrid), que le  llego a dejar en pelotas, arrancándole todo el traje de torear, y solamente le dio un par de varetazos, y dos dientes que le quito.
    La gente no se da cuenta del trabajo de hay detrás de un torero, solamente se dan cuenta de los trajes tan bonitos de luces, del paseíllo, de la faena, pero para que esto suceda, han pasado muchos,  muchos,   días  de entrenamiento, de desesperanzas, de entrega a el

mundo del toro, que se compensa con una puerta grande,  apuntando además  Joselito de Vega, que no ha alcanzado a cruzar la puerta grande de las Ventas de Madrid,  que es la que de verdad te da contratos y te pone en tu sitio, pero si ha abierto la de muchísimas plazas que le han dado la recompensa a toda la entrega por la profesión de torero, sin tener en cuenta lo que él describe  como fracasos, refiriéndose,   a  no haber trabajado lo suficiente y el tener que volcarse más en la próxima, reconociendo que unos días antes de la alternativa, en un  pueblo de Toledo, no es que no trabajase, sino que estaba pensando en la alternativa, el toro le dio un puntazo y no se la quiso jugar,  fracasando esa tarde, pero por una causa casi justificada.


Le encanta el color blanco, verde manzana y oro, azul marino y oro, no tiene manía a ningún color , no es maniático, antes si un poco supersticioso,  pero la experiencia y la vida te enseña que las cosas pasan cuando tienen que pasar, y ya está.
    Le han gustado mucho y ha admirado a toreros ,  e incluso compartir experiencias con alguno de ellos, maestros  de la talla de  Paco Camino, Julio Robles, Ortega Cano, Manzanares, Dámaso Gonzales, Paco Ojeda, etc.  fijándose en las condiciones de cada uno de ellos, y en  estos momentos, le llena el toreo de "Perera",  "Talavante", etc., sin poder enumerar a todos los que en estos momentos, están en la cabeza del escalafón, que dan todo cada vez que torean, pero sin darse cuenta,  que están demasiado tiempo en activo, y no dejan paso a los nuevos que quieren meterse en el circuito de novilladas, corridas y torear, para que se les vea las condiciones y cualidades y se les pueda juzgar como buenos o malos, pero por lo menos darles la oportunidad que se merecen, y torear.
  Cuando estás en total plenitud de tu carrera, todo el mundo te da palmaditas en la espalda, y cuando uno se retira, no de la profesión,  ni del mundo del toro, porque "Joselito de Vega", sigue ligado a ella de una manera u otra, sino del circuito,  no es lo mismo, munchas de las personas no te conocen no te miran igual, ni te juzgan por lo que eras, pero él se ha hecho fuerte  en estos momentos participando en algunos festejos taurinos, y como profesor de la Escuela de Toledo, además,  cuando uno tiene un sentimiento es difícil desligarse de este mundillo, aun mas, cuando se ha comenzado desde tan pequeño, con tan solo ocho años, es

muy difícil salir del mundo del toro, por que  no ha dejando ni se deja de ser torero en ningún momento,  es una forma de vida, no habiendo nada mas grande que ser torero en la persona de "Joselito de Vega", y no imaginando nada más que el  toreo, porque sin tener antecedente en su familia, en su casa siempre se ha pensado en torero, con un padre muy aficionado, un hermano banderillero, etc. 
   
   Siempre le ha gustado vestirse de torero antes de torear con mucho tiempo, y estar con tiempo en las plazas, porque nos cuenta que para él , los miedos comenzaban en el  patio de cuadrillas, de donde ya no se podía escapar a punto de comenzar el festejo, y luego con el transcurso del mismo, pasaba malos ratos, pero era feliz, disfrutaba de su profesión, y sigue disfrutando de ella.
   A los chavales que ahora quieren comenzar, les dice que en estos momentos están todos muy preparados, se dedican muchas horas para prepararlos, enseñarlos y llevarles por el camino del triunfo, siempre que les funcione la patata, refiriéndose al corazón, los que llevan un torero dentro, en poco tiempo, se les prepara, siendo fundamental  la labor de las escuelas de tauromaquia y la dirección de cada uno de ellos, por oportunidades, festejos, asesoramiento, etc, cuidando a los alumnos al máximo, y haciendo mas fácil el aprendizaje, y la inclusión, pero de alguna manera  reprochando, o echando de menos,  la competencia y
rivalidad entre ellos,   como antes había en la escuela de su época, sin tantas preguntas, solamente  les  decían,  toreas tal día en tal sitio y punto, en estos momentos preguntan por la ganadería, con quien torean, etc. y en esta profesión  hay que tener dos bases fundamentales en boca de "Joselito de Vega", mucha afición y tener un par de cojones, para no dejarse ganar la partida, y jugarse la piel y si hace falta la vida, tarde tras tarde, y si no se tiene afición , y valor, es mejor dejarlo, porque es lo que hace falta para ser torero,  esto no es un juego, aguantar el invierno entrenado, ver cómo se van los amigos a la discoteca, y tu no,  pensar en que mañana, hay que entrenar y prepararse para ser torero, porque esto es muy difícil, esto es de verdad y aquí no puede haber medias tintas.
   
  "Joselito de Vega", pondría en estos momentos un poco mas de emoción, y quitaría algunas figuras, que siguen por conveniencias,  por el cambio de cromos para la ejecución de los carteles de las grandes ferias y en ocasiones de muchas de las pequeñas, perdiendo el sabor  y la oportunidad,  de que entren una remesa mas variada de toreros nuevos en el circuito taurino,  puesto que a principio de temporada,  ya se saben casi todos los carteles de las ferias, sin esperar los resultados de cada uno de los toreros que las componen, ya sean figuras como que no, con el agravante, de que las figuras no quieren torear en Madrid, torean,  no pasa nada pero siguen realizando un numero grande de corridas de toros, y si hay algún chaval que a cortado alguna oreja, pues como ya están confeccionados los carteles se queda fuera de ellos.


  


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