Pudiendo presumir de 35
años de alternativa, de haber sido y ser un referente del mundo del caballo, el
maestro que en esta ocasion presentamos, solo puede tener un nombre, Joao
Antonio Romao Moura (Joao Moura).
Nace un 24 de Abril de
1960 y con tan solo 11 años debuta en Santarém (Portugal) queriendo demostrar
lo que él le ha fascinado desde sus principios de vida. Tras su debut y
denominándole los profesional del caballo como el niño prodigio, decide debutar
en Lisboa (Campo Pequeño) en 1974, realizando un debut que le hace abrir las
puertas de las plazas de toros de todo la geografía portuguesa.
Con tan solo 2 años de
rodaje profesionalmente la primera plaza de toros del mundo (las ventas) se
pone en contacto con él para que debute el 25 de Mayo de 1976, en la cual la
tarde le da una oreja y le hace llevarse el trofeo Antonio Cañero al mejor
caballero de la feria de san Isidro. Tras este paso agigantado en el mundo del
rejoneo y dándole una nueva etapa al arte del toreo a caballo, Joao pega un
puñetazo en la mesa y abre por primera vez la grandísima puerta de la calle
Alcalá. Como su carrera transcurría llena de éxitos y de tardes inolvidables
para el mundo del caballo deciden que después de haber cortado 146 orejas en la
temporada del 77, había que coger la
alternativa 11 de Junio de 1978 en Santarém (Portugal), con ganado de Palha y una terna de su gusto. Desde este día a tenido una media de 75
festejos por año y nada más y nada menos de 90 orejas. También
puede presumir de haber abierto todas las puertas grandes de todas las plazas
de primera de España, Francia y como no su tierra natal Portugal, y no solo
eso, sino de haber sido el único rejoneador hasta día de hoy de abrir 7 veces
la puerta grande de las Ventas.
Con 35 años de
alternativa en su gran trayectoria, este año decide dejar los ruedos el 25 de
mayo en la monumental de las ventas, para como dice el, ver otro mito como espera que sea su
generación familiar (hijo, sobrino).
Tras una gran trayectoria tiene claro que este mundo del toreo a caballo a evolucionado más que notablemente, dejándonos un gran apunte de que ya hasta los caballos tiene cámara en los camiones para estar vigilados durante todo el camino, no como en su época que para transportarlos habían que pasar las de Caín para encontrar primero que transporte contratar y lo más importante de cómo llegar sin que el caballo sufriera para el día de la corrida. Recuerda que en sus inicios para cualquier modalidad de toreo era más difícil, hasta para poder hacer de tapia e ir cogiendo sitio.
Tras una gran trayectoria tiene claro que este mundo del toreo a caballo a evolucionado más que notablemente, dejándonos un gran apunte de que ya hasta los caballos tiene cámara en los camiones para estar vigilados durante todo el camino, no como en su época que para transportarlos habían que pasar las de Caín para encontrar primero que transporte contratar y lo más importante de cómo llegar sin que el caballo sufriera para el día de la corrida. Recuerda que en sus inicios para cualquier modalidad de toreo era más difícil, hasta para poder hacer de tapia e ir cogiendo sitio.
En sus tiempos la doma del
caballo no era como ahora, y los toreros eran de lucha y sacrificio, para poder tener un sitio allí donde soñaban
estar. Tiene claro que la juventud tiene que
apretar y es lo que intenta impregnar a sus hijos Joao Moura y Miguel Mora y su
sobrino que lo hace a pie, Augusto. Les
da consejos día a día y entrena con ellos para enseñarles lo duro que es este
arte pero lo gratificante que es cuando las cosas se hacen bien. Sus
consejos son de que hay que salir con el corazón, con la mente fría demostrando
lo que has luchado en los entrenamientos y sobre todo impregnando nuevos
detalles en la lidia que hagan que el aficionado se emocione al ver nuevas
formas de hacer el toreo. No olvida
hablando de su 30 aniversario, la cual
pudo compartir junto a todos sus familiares en Portugal. A los jóvenes que con afición quieren hacer
una carrera en el mundo del toro, les dice que es un mundo sacrificado, y sobre todo el mundo del rejoneo, muy costos, pero cuando se llega al triunfo
todas estas cosas son las que menos se valoran.
La lucha es la lección de la
tauromaquia y lo más importante es la afición y las ideas de lucha por un mundo
tan bonito.
Esta temporada dejara definitivamente el
mundo del rejoneo, aunque seguirá en activo para ayudar a sus hijos y como no
para seguir criando lo que a él le ha fascinado y le ha dado su razón de vida, el caballo.
Es consciente de que ha sido y
siempre será un mito del mundo del rejoneo, pero sabe que va a dejar un
sitio que ahora en la proximidad lo
cogerán tanto su dinastía, como los chavales que están apretando.
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