JESUS GARCIA
Este novillero sin
caballos del que hoy nos ocupamos, le nace la afición al mundo del toro gracias a su padre que le motivaba viendo toros en la televisión y llevándole
a las plazas ya que su padre es muy aficionado, hasta que de repente, Jesús
García, les dijo a sus padres que él quería ser torero
y que le apuntasen a una escuela de tauromaquia, que gracia, a Diego de Llanos,
novillero de la Escuela Taurina de "El Juli" y vecino de la misma localidad,
San Martín de la Vega, (Madrid), les dio una solicitud para ingresar en dicha escuela, y en ellas comenzó su andadura un poco más en serio en el mundo del toro.
Es una afición
que empiezas como jugando, y que según
pasan los días ves que te absorbe, y que te engancha, que te hace soñar,
y vivir con el toro y con su mundo.
Literalmente nos dice que cuando llegas el primer día estas cagado,
tienes miedo y tratas a todo el mundo con ese respeto que allí en la escuela te
inculcan, pero que conforme pasa el tiempo, te das cuenta que es una manera de
vivir, y que todos son amigos, que todos son una piña y que entre unos y otros,
las enseñanzas de los profesores y el querer ser torrero, ves la evolución en
el tiempo, de tus compañeros y en ti mismo, haciendo hincapié, en la
enseñanza sobre todo, a el respeto de los mayores.

La primera vez que
te pones delante de una becerra, la ves muy grande, enorme, y piensas ahora que
hago yo con esto, y llevas a la realidad lo que entrenas y lo que te dicen los
maestros, y sin querer funciona, te das cuenta que eres capaz de manejar a un
animal bravo con una becerra, con un simple trapo, siendo esa tarde especial,
que en su presentación y en esta fundación de "El Juli", dejo muy
buen sabor de boca a todos los asistentes a ese certamen, siendo el triunfador de este certamen, durante dos años consecutivos.
Toreo por primera vez
en la localidad de Alampardo, debutando en público y muy orgulloso, en un
escenario muy bonito con mucha ilusión de torear , pero teniendo la ilusión
aunque piensa que un poco más adelante de torear en su pueblo natal San Martin
de la Vega, para demostrar a los vecinos de él, que está en una escuela de
toreros para ser lo que desde pequeño ha deseado, ser torero.
Es consciente, de que las oportunidades de la escuela, (que si no fuera por ella, tendrías que tener
mucho dinero para hacer campo), y que no todas las tardes o las oportunidades
que le brindan en ella y fuera de
ella, se puede estar bien, algunas veces
también se falla, y se le da la oportunidad a otros chavales de tapia que
también lo necesitan, y te sientes orgulloso de compartir esas primeras
vivencias con los demás, teniendo en cuenta que en la escuela te dan muchas
oportunidades, tentando como por ejemplo en:
Jandilla, Conde de Mayalde,
Daniel Ramos, Castillejo de Huelga, Parrajejo, Vicente Ruiz, Sanchez de León,
etc. Nos cuenta que antes de los
certámenes y para darles las oportunidades, también tienen que pasar una serie
de criba llameémoslo así, que son exámenes teóricos de lo que se les enseñe
dentro de la escuela, como colocación en el ruedo, hierros, procedencias, y distintos aspectos de los festejos, y la
vida de un torero.
Le gusta el toreo
del maestro "El Juli", por la raza que desprende y demuestra cada
tarde, David Mora, que después de la gravísima
cornada recibida el Las Ventas, se ha repuesto y está cosechando grandes
triunfos, escalando y buscando el puesto
que tenia, Talavante, que con su mano izquierda, le vuelve loco, de los
toreros antiguos, se gusta el toreo del maestro Antoñete, Manzanares padre y
Curro Romero, viéndose ubicado en sueños si pudiese, con Juli Talavante y en la
plaza de Sevilla, siendo unas de las ganaderías que más le gustan Alcurrucen,
Vitoriano del Rio y Garcigrande.
Cree que los
novilleros si están preparados para torear que la primera plaza del mundo, pero
no se les tiene el respeto que se merece un chaval que se está jugando la vida
y que no solamente es la presión del día y la plaza, sino la exigencia de estar
bien o por lo menos agradar, lo que mucha gente no entiende, pitando y exaltando
a los chavales que se presentan por primera vez en este coso.
Todo esfuerzo tiene
su recompensa, al igual que el entrenamiento, para estar preparado, el manejo
de los trastos para templar, el ver corridas de toros, te da mucho oficio y es
muy importante, compaginando todo esto con el colegio, por la edad que
tiene, siendo su día a día, que por la
mañana asiste al colegio, llega come deprisa para poder hacer los deberes, se
va a la escuela taurina, a entrenar hasta las nueve o diez de la noche y así
sucesivamente, los días de examen en el colegio manda un mensaje a la oficina
del la escuela taurina, y estudia, porque uno de los alicientes para torear en
la escuela es si se aprueba en el colegio, si no se lo ponen mas difícil,
entrenando incluso en la terraza de su casa, mentalizándose, de que primero
tiene que ser persona, y luego cuando ya estés desarrollado como persona,
formarte como torrero.
Le cuesta las
banderillas, el carretón de matar le cuesta poco, pero tiene que entrenar mas, porque
en el matar bien o mal está el triunfo, y el sale cada día a por todas,
pensando y teniendo la vista en ese día que se enfunde el traje de luces por
primera vez, pero despacito sin prisas y sabiendo que ese día se sube un
peldaño más, que hay muchos compañeros que están dando fuerte, y esto cada vez
se complica más, y se hace más en serio, viendo con ilusión ver a los
compañeros que están por delante de él, como han pasado ya por este punto,
debutan incluso con caballos, y siguen y
piensas en tus adentros que ojala el mismo pueda llegar a esto, puntualizando
que le no se mete con los anti taurinos, solamente, le gusta demostrar en la
plaza, que es un oficio, y que se juegan la vida todas las tardes que se ponen
delante de un animal bravo.
No se les da la
importancia que merece los novilleros sin caballos, a la hora de confeccionar
los carteles de las grandes ferias, habiendo como en estos momentos, una
cantera, que está dando muy fuerte.
La figura de los
profesores en la escuela, es importantísima, incluso en el día a día, que si
estas con algún momento de bajón, te hablan, comparte sentimientos y te hacen
venirte arriba, a demás de los consejos como toreros que ya han sido, casi en
su mayoría, o compartiendo la sabiduría que llevan dentro por su paso por los
ruedos, por lo cual siempre que el profesor en algún espectáculo les dice algo,
es al primero que hacen caso, ya que en ocasiones, mucha gente del público les dice cosas que
les confunde o les puede llevar a error, porque no es lo mismo estar delante de
ese animal por muy pequeño que sea, o haber estado en alguna ocasión, que el
estar sentado en el tendido, aprovechando
siempre las oportunidades, y tener ambición en la vida y en las cosas
que se hacen y se quieren.
Recuerda un consejo
del maestro José María Plaza, en unas de las primeras becerras que torero con
la escuela , que a él y a otros alumnos más de esta escuela, les dijo que para
ser torero hay que estar preparados para dar la vida por la profesión, que si
no es mejor dejarlo y pensar en otras cosas.
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