"ALEJANDRO RODRIGUEZ"
De una familia humilde y de un sentimiento torero, a los 2 años,
Alejandro Rodríguez decide apartar todo para luchar por lo que en su retina
todavía visualiza, ese torero que con un simple trapo y quedándose quieto, era
capaz de hacer pasar a un animal tan bello pero a la vez tan fiero, como era
aquel toro. Con tan solo 9 años y sin
saber nada de cómo manejar los trastos, su hermano al ver su devoción decidió
acercarle a una capea de amigos, donde al salir y exponerse a la becerra, le
obligo al llegar a casa, que sus padres le apuntaran a una escuela de toreros. Al ver
que no le era posible, por su corta edad, decidió coger trapos de su casa y
soñar con eso que vio sin apenas saber ni tan solo hablar, pero llego ese día
en el que vio un anuncio y decidió ir con sus padres a la escuela Fundación el
Juli (Arganda del Rey , España) donde sus padres, solo iban con la idea de que
su hijo pudiera cumplir su sueño, pero con la realidad de que no podían costear
los gastos de los trastos. Al entrar
por las puertas y el ver a tantos chavales haciendo lo que el soñaba, se quedo
sin habla, y más cuando sus padres le dieron la noticia de que iban ha hacer el
sacrificio de sacar el dinero de donde fuera, para que se curtiera en ese
sueño. Desde este día ha tenido claro
lo que después de 16 años de vida, solo vive por el toro, y que con todos los
sacrificios que con lleva sabrá recompensar a su familia y a esa gente que está
apostando por él.
Tiene unas ideas claras del toreo, no queriendo parecerse a nadie, aunque
si tiene más claro que de todos se aprende, no solo de los matadores de toros,
sino también de los ganaderos, banderillero... En su corta carrera solo ha podido disfrutar
de becerros, de los cuales, recuerda el
primero que mato en su localidad natal Torre de la Alameda (Madrid, España),
pero sobre todo, de el eco de la gente
al terminar la faena pidiéndole las 2 orejas, las cuales corto. A pesar de sus grandes triunfos como
becerrista no tiene metas, tiene claro que todo va ir llegando con el sacrificio,
esfuerzo y que va a llegar porque su alma solo está en el toro, pese a que
mucha gente crea que está perdiendo su juventud, a lo que nos repunta que su
juventud y su viejez es el toro lo vea quien lo quiera ver. En
este año va a dar otro gran paso como es debutar como novillero sin caballos y
dice gran paso porque su localidad le vuelve a brindar la oportunidad de que se
presente en su evolución ante sus paisanos y ante la gente que le quiere y que
lucha por verle en lo más alto. En
este día no sabe cómo será su vestido y ni siquiera, si se lo podrá permitir estrenar, pero eso le
da igual, porque lo único que quiere es demostrarle a su familia que tanto se
están quitando por él, a sus amigos que tanto le apoyan y a sus maestros
Jose Maria Plaza y Javier Vázquez que todo el esfuerzo que vuelcan por el, se lo recompensara con la emoción de su toreo,
plasmando en la plaza que todo lo que le enseñan y el aprende no es en vano.
Las plazas
más importantes para él, son Madrid y Sevilla, dándole lo mismo los encastes a
lidiar, lo único que desea es torear e ir poco a poco, para que no se le haga
la cosa muy cuesta arriba, y pueda ir cogiendo oficio, opinando que en estos
momentos hay que aferrarse a lo que sea, y que siendo por ejemplo Madrid un escaparate
tan grande, hay que actuar allí, incluso, sin estar rodado, porque toreando en
la monumental de las Ventas, se pueden abrir muchas otras más, además incluso
incorporando en los carteles de las grandes feria. Tiene en la cabeza, que cuando de el salto a
novillero con caballos, será el mismo, con un animal más grande y con más
responsabilidad, pero siendo el mismo, haciéndole ilusión el torear en un
futuro con Julián López “El Juli” quien en la actualidad apadrina la escuela
que le está forjando, Alejandro Talavante o José Antonio Morante de la Puebla,
de los cuales junto a toreros antiguos le encanta ver videos para dar toques a
su forma de expresar la tauromaquia.
Quitaría
muchísimas injusticias en estos momentos, de tantos toreros buenos, que están
sentados en sus casas sin torear, cuando no se lo merecen, y pondría, mas
subvenciones para los chavales que no se pueden costear, los trastos de torear
y que el estado no les ayuda , al igual que más oportunidades y mas sitios para
torear, que en las escuelas los tienen, pero son pocos, estos momentos de
gloria y de oficio incluso en las escuelas, teniendo en cuenta, que con esto de
la crisis están dando más oportunidades a los chavales que están empezando. Cree, que en los bolsines que en definitiva
es donde ellos actual con más intensidad, se premian mucho también a las
amistades y cono cencías, dejando a muchos chicos sin trofeos cuando, se los
merecen y dándoles a otros por amiguismo, pero que en ciertas ocasiones, es tan importante tanto anímicamente, como
sicológicamente el estar toreando, que
todo lo demás no te importa, si conseguir trofeos como si no, porque es el
toreo tan grande para Alejandro Rodríguez, que para él no tiene metas, ni
limites, haciendo lo que más te gusta, viviendo con ilusión cada una de las
tardes en las que participa, teniendo en la mentalidad, que el peligro de la
fiesta está siempre presente, dándose cuenta que lo que ahora es un becerro,
mañana será un toro, pero con los pies siempre en el suelo, además disfrutando
en cada una de las tardes, en las que participa.
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